Bienvenido a la primera parte de esta serie en la que un recién llegado a la captura de la realidad prueba toda la gama BLK para ver hasta qué punto es posible para alguien sin conocimientos previos familiarizarse con los flujos de trabajo del hardware y el software de Leica Geosystems.
Hola. Me llamo Chris Curley y soy uno de los redactores publicitarios de Leica Geosystems. Tengo formación en periodismo y estrategia de marcas, dos campos que, como ya habrán notado, nada tienen que ver con el escaneado láser, la captura de la realidad o la medición topográfica.
De hecho, así habría definido los términos de esta breve lista antes de incorporarme a Leica Geosystems en marzo de 2022:
Escáner láser: un dispositivo que digitaliza documentos y los guarda en mi ordenador.
Dispositivo de captura de la realidad: ¿unas gafas Oculus Rift?
Nube de puntos: no estoy seguro, pero a mí me suena a amenaza meteorológica.
(Pie para las risas cómplices de nuestro público de topógrafos expertos y profesionales de la captura de la realidad).
Aunque me entusiasma todo lo tecnológico, cuando empecé en este empleo mi familiaridad con el mundo de la arquitectura, la ingeniería y la construcción —los campos en los que los sensores de Leica son esenciales— no iba mucho más allá de saber lo que querían decir las siglas de CAD.
Pero a medida que se acercaba el lanzamiento del nuevo Leica BLK360, cuando estaba trabajando en una retrospectiva sobre la serie BLK, me encontré con una frase que ya había visto y oído varias veces: que la serie de sensores BLK estaba diseñada para "democratizar la captura de la realidad", lo que significaba que su coste y su facilidad de uso hacían posible que incluso alguien como yo, sin ninguna experiencia previa en este campo, pudiera tomar un escáner y empezar a trabajar.
¿De verdad?
Sugerí que pusiéramos ese concepto a prueba.
¿Podría un novato con cero experiencia previa usar estos dispositivos correctamente sin meter la pata?
Vamos a averiguarlo.
Huracán 360
El equipo decidió que si iba a aprender a escanear debería empezar con el Leica BLK360 G1, y que el mejor lugar para hacerlo era mi casa.
Esa estrategia tenía cierto atractivo práctico. Vivo en Nueva Orleans, que ha soportado una buena cuota de destrucción meteorológica, y estábamos justo en el punto álgido de la temporada de huracanes cuando llegó el G1. Una de las recomendaciones de las autoridades para prepararse para los huracanes es fotografiar la propiedad antes de las tormentas como documentación para las aseguradoras. Muchas de ellas recomiendan además hacer fotos o vídeos del interior de las viviendas para registrar tanto el estado de la estructura como las pertenencias, por si pasara lo peor.
Así que esto era una oportunidad única no solo de hacer los preparativos necesarios para la temporada de tormentas, sino también de crear un gemelo digital con precisión milimétrica del interior y el exterior de mi casa. Estoy seguro de que pocos tasadores de seguros habrían visto algo así.
Configuración de mis primeros escaneados
La verdad es que quería empezar con el BLK360 G1 de todas formas.
Como acabábamos de lanzar el nuevo Leica BLK360, más pequeño, con una captura más rápida y registro automático in situ, habría sido tentador dar el salto al dispositivo más reciente y avanzado. Pero pensé que era buena idea retroceder en el tiempo y viajar a aquellos emocionantes días de 2016 en los que el primer BLK360 cambió el panorama del escaneado. Además, así podría aprender a alinear escaneados. (A veces no es recomendable que las cosas sean demasiado sencillas).
No me extenderé en mis primeras impresiones de un producto con seis años de antigüedad. Pero sí diré que fue un verdadero placer abrir la bolsa, montar el trípode por primera vez, cargar las baterías del G1 y sacar el elegante sensor negro de su maletín protector, mientras me sentía como un agente un poco torpe, pero muy bien entrenado, del equipo de Misión Imposible.
Había visto fotos y vídeos y había escrito muchas veces sobre el dispositivo, pero ver cómo arrancaba el escáner y cómo pasaba de la luz amarilla parpadeante a la luz verde fija me emocionó a pesar de todo. Al igual que otros muchos diseños tecnológicos galardonados, este pequeño tiene personalidad.
Y aquí hubo un breve paréntesis en mi entusiasmo, ya que tuve que registrarme en Cyclone Cloud para usar Cyclone FIELD 360 y completar los procesos de configuración para conectar el escáner a mi iPhone, pero enseguida el G1 empezó a comunicarse con mi teléfono, y viceversa, y puede empezar a jugar.
Las expectativas y la realidad: escanear y alinear in situ
El escaneado propiamente dicho fue sencillísimo.
Gracias a las vistas previas en directo de los escaneados que acababa de realizar generadas por FIELD 360, era fácil ver dónde estaban las sombras de los escaneados y dónde debía realizar las siguientes tomas. Y la función de "alineado previo" de un escaneado con el siguiente funcionó de maravilla. Reducir y ampliar con los dedos y girar la alineación de los escaneados en la pantalla del smartphone, cuando no podía prealinear, también fue casi igual de sencillo. Empezaba a entender más a fondo cómo funcionaba toda nuestra tecnología y era evidente que habían hecho falta años de perfeccionamiento del software para llegar hasta allí.
Pero el escaneado se convirtió en una especie de yincana. Escaneé mi casa en dos tandas, primero el interior y luego el exterior, a lo largo de varios días (esto resultó ser una pequeña pesadilla después, cuando tuve que limpiar los escaneados), escondiendo a mi bebé entre los escaneados del interior y escaneando el exterior cuando ella estaba en la guardería.
Cuando estaba escaneando el exterior, mi iPhone se bloqueó por el calor de Nueva Orleans, mientras que el BLK360 G1 siguió funcionando. Ahora entiendo por qué hay tantos profesionales que trabajan usando el botón de escaneado sin la app. Ahorra bastante tiempo in situ, aunque signifique que la descarga posterior de los escaneados es más lenta.
Solo lamento no haber sido capaz de escanear todo mi tejado. Aunque me subí a una escalera y realicé dos escaneados, no había ningún lugar desde el que pudiera ver el punto más alto del hastial en aquel entorno urbano tan abarrotado de edificios. De repente, me vi deseando tener un Leica BLK2FLY.
Registro con REGISTER 360 PLUS
¿Recuerdan el eslogan de aquel juego antiguo que se llamaba Othello: "Un minuto para aprenderlo. Toda una vida para dominarlo"?
Pues así fue como me sentí cuando descargué los escaneados desde el G1 en el flujo de trabajo de software de Leica, Cyclone REGISTER 360 PLUS (BLK Edition).
Me recordó a algo que suelen decir los directores de cine: que a pesar de la enorme cantidad de tecnología y del talento invertido en el rodaje de una película, esta se "hace" realmente en la sala de montaje.
Quedó claro que el escaneado in situ era solo el primer paso del proceso de captura de la realidad y que lo que marca la diferencia con respecto a los datos es lo que la gente hace con las nubes de puntos después de limpiarlas y prepararlas para la publicación.
Al principio, REGISTER 360 PLUS me pareció abrumador. Pero abrumador en el mismo sentido en que cualquier software avanzado, como Adobe Suite, lo es. O como imagino que lo es AutoCAD.
Así surgió lo que se convertiría en mi mantra a lo largo de las semanas siguientes: MMEAF.
Menos Mal que Existe Andy Fontana.
El especialista técnico en BLK de Leica Geosystems es famoso por sus vídeos sobre los productos de BLK, y su tutorial de 45 minutos sobre la combinación y la limpieza de escaneados con REGISTER 360 PLUS resultó indispensable. Fue mi tabla de salvación en aguas inciertas.
En poco tiempo, empecé a pasármelo bien alineando y limpiando escaneados. Cometí algunos errores y aprendí a resolverlos. Rebobiné los vídeos y volví a verlos para hacerlo bien: así que MMEAF. Gracias, Andy.
La democratización ya está aquí
Ya había combinado dos trabajos con casi 20 tomas cada uno. había alineado los escaneados, había limpiado las nubes de puntos, las había registrado e incluso las había publicado en REGISTER 360 PLUS. ¿Podríamos decir entonces que había demostrado que nuestro lema sobre la democratización de la captura de la realidad era cierto?
Sí, en la misma medida en que cualquiera puede hacer una foto, pero hace falta tiempo para llegar a ser un fotógrafo profesional.
Escaneé mi casa y, siendo un completo novato, pude realizar una captura de la realidad sin demasiados problemas, más allá de tener que aprender los rudimentos del hardware y el software. Pero no fue perfecto. Cuando pienso en los profesionales que se dedican a esto y en el tiempo que se necesita para dominar los flujos de trabajo, valoro mucho más el trabajo que hacen para obtener mediciones precisas, alinearlas correctamente y procesar los datos para usarlos en las aplicaciones que utilizan ellos y sus clientes.
En definitiva, pude crear un gemelo digital totalmente útil y funcional con el escáner, el software y algunos tutoriales de YouTube.
Para un recién llegado, yo diría que eso se parece bastante a la democratización de la captura de la realidad
Veamos qué más soy capaz de hacer.
No se pierda la segunda parte de esta serie, donde Chris explora y escanea un original monumento de Nueva Orleans situado en el distrito de negocios central de la ciudad.
Descargo de responsabilidad: Este artículo describe el Leica BLK360 G1. Explore las prestaciones ampliadas del modelo más reciente del BLK360 aquí.
